Retomando la calceta: Parte 3
En entradas anteriores les he hablado del "Taller de Calceta Nivel Cero Patatero", mi reencuentro con las agujas circulares, y mis avances con cada proyecto.
Ésta es la tercera entrega, y ya estamos casi en la recta final. En esta ocasión les presento mi gorro, monísimo, con pompón incorporado... que no he hecho yo (el pompón incorporado, ¿eh?). ¡Glups!
Andaba yo toda entusiasmada, pensando que ¡por fin! estrenaría estos cacharros azules y rojos para hacer pompones, y resultaron un fiasco.
Y es que no tienen forma de abrirse, así que la única manera de envolver el hilo es introduciendo tooodo el que necesitas para confeccionar el pompón a través del agujero.
Si lo haces con el hilo ovillado, no cabe por el agujero. Si lo intentas con todo el hilo extendido (y no es poco el que se necesita) entonces es ¡el maldito infierno! (con el riesgo de que se te enrede todo en el proceso).
Total, que empleé el método rústico y más efectivo: el hacedor de pompones casero, con cartón. Luego resultó que no me gustaba cómo quedaba en el gorro, y terminé poniéndole uno de mercería. Lo sé, lo sé. Tanto rollo con el mardito pompón, para terminar así.
Para hacer el gorro, tal y como nos indica Lucía, es imprescindible tener cable de 40 cm. Y aclaro, para las profanas como yo: se le llama cable de 40 cm a aquel que acoplado con sus agujas circulares adquiere ese largo, con agujas incluídas. Ignorante de mí, que pensaba que llamándose así, el propio cable tendría esa medida...
Por suerte, durante el trancurso del curso me hice con este kit HiyaHiya así que pude hacer el gorro, sin problemas.
Y debo decir que estoy encantada con el famoso kit, porque es muy completo y te viene con algo súper útil, los conectores, que te permiten unir cables entre sí, y así probarte los proyectos conforme vas tejiendo, además de cambiar de cable de forma muy cómoda. ¡Estoy encantada!
El montaje de puntos lo hice pelín diferente, al modo "Esperanza Rosas", y además, como mi pelo es súper rebelde, y hacía que el gorro se abriera mucho, perdiendo la forma, para que ofreciera pelín de resistencia, reduje el perímetro del elástico 4 cm.
Por último, cerré el gorro pasando directamente el hilo con una aguja lanera a través de todos los puntos alojados en la aguja circular, y tirando. Y con estas pequeñas variaciones, el gorro quedó totalmente adaptado a mis gustos, y listo para usar.
Sigo notando evolución, y yo encantada de la vida, aunque todavía me falta el total control de la tensión. Espero lograrlo con la práctica... Creo que soy demasiado perfeccionista para mi bien 🙈.
Sólo falta la última entrega, ¡el jersey! ¡Estoy tejiendo un jersey! Queda cerca el desenlace... o no tanto, dependiendo de lo que tarde en terminarlo, jijiji. ¡Muy buena semana!
Ésta es la tercera entrega, y ya estamos casi en la recta final. En esta ocasión les presento mi gorro, monísimo, con pompón incorporado... que no he hecho yo (el pompón incorporado, ¿eh?). ¡Glups!
Esos chismes para hacer pompones son perfectos para la foto... ¡y para nada más! |
Andaba yo toda entusiasmada, pensando que ¡por fin! estrenaría estos cacharros azules y rojos para hacer pompones, y resultaron un fiasco.
Y es que no tienen forma de abrirse, así que la única manera de envolver el hilo es introduciendo tooodo el que necesitas para confeccionar el pompón a través del agujero.
Si lo haces con el hilo ovillado, no cabe por el agujero. Si lo intentas con todo el hilo extendido (y no es poco el que se necesita) entonces es ¡el maldito infierno! (con el riesgo de que se te enrede todo en el proceso).
Total, que empleé el método rústico y más efectivo: el hacedor de pompones casero, con cartón. Luego resultó que no me gustaba cómo quedaba en el gorro, y terminé poniéndole uno de mercería. Lo sé, lo sé. Tanto rollo con el mardito pompón, para terminar así.
Me gusta muuuuucho como queda 💓. |
Para hacer el gorro, tal y como nos indica Lucía, es imprescindible tener cable de 40 cm. Y aclaro, para las profanas como yo: se le llama cable de 40 cm a aquel que acoplado con sus agujas circulares adquiere ese largo, con agujas incluídas. Ignorante de mí, que pensaba que llamándose así, el propio cable tendría esa medida...
Por suerte, durante el trancurso del curso me hice con este kit HiyaHiya así que pude hacer el gorro, sin problemas.
Y debo decir que estoy encantada con el famoso kit, porque es muy completo y te viene con algo súper útil, los conectores, que te permiten unir cables entre sí, y así probarte los proyectos conforme vas tejiendo, además de cambiar de cable de forma muy cómoda. ¡Estoy encantada!
Con todo el trastorno que supuso hacer el pompón, me lo pienso llevar a tooodos lados. ¿Tal vez hacerme un llavero con él? |
El montaje de puntos lo hice pelín diferente, al modo "Esperanza Rosas", y además, como mi pelo es súper rebelde, y hacía que el gorro se abriera mucho, perdiendo la forma, para que ofreciera pelín de resistencia, reduje el perímetro del elástico 4 cm.
Por último, cerré el gorro pasando directamente el hilo con una aguja lanera a través de todos los puntos alojados en la aguja circular, y tirando. Y con estas pequeñas variaciones, el gorro quedó totalmente adaptado a mis gustos, y listo para usar.
Sigo notando evolución, y yo encantada de la vida, aunque todavía me falta el total control de la tensión. Espero lograrlo con la práctica... Creo que soy demasiado perfeccionista para mi bien 🙈.
Sólo falta la última entrega, ¡el jersey! ¡Estoy tejiendo un jersey! Queda cerca el desenlace... o no tanto, dependiendo de lo que tarde en terminarlo, jijiji. ¡Muy buena semana!
- Patrón: Gorro de Lucía Ruiz de Aguirre, de su “Taller de Calceta Nivel Cero Patatero”
- Lanas: Patons Merino Extrafine Big
- Agujas circulares de 5,5 mm
- Proyecto en Ravelry
REDES SOCIALES DEL MENÚ